El otro día, en una librería, me encontré por casualidad con varias
cajas viejas llenas de vinilos y también de polvo y allí, entre otras piezas
arqueológicas, di con esta maravilla a un precio irrisorio.
Por suerte, conozco a Earl Grant desde que era un crío gracias a un
profesor de música que tuve que lo idolatraba, la de veces que habré escuchado
Swingin´Gently.
Este músico natural de Idabel, Oklahoma, era un virtuoso del
piano, aunque también se las manejaba muy bien con la trompeta y la percusión, además de poseer una gran voz. Antes de que lo fichara el sello Decca en 1957 se ganaba la
vida dando clases de música y tocando en clubs, sobre todo en la época en que
le tocó hacer el servicio militar. Murió en un accidente de coche en 1970
dejando un magnífico legado de más de treinta discos e infinidad de singles, algunos
de ellos vendiendo millones de copias.
Este recopilatorio de grandes éxitos (fueron los más
conocidos pero en realidad tenía piezas mejores que las que aquí se seleccionan) es
una reedición del que sacara Decca Records en 1967 y es un buen disco para
disfrutar de un músico como la copa de un pino.
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